La arquitectura que se lleva

Masterplan Beko, Serbia - Zaha Hadid

La década de los 80 estaba a punto de terminar y es entonces cuando aparece la arquitectura deconstructivista. Esta corriente no consistía en desmontar edificios como así algunos lo creían, sino que trataba de crear nuevos bloques mediante "la alteración de las ideas sobre la forma". Para ello, se basaban en una serie de principios básicos como el interés por las formas no lineales, su fragmentación, distorsión y manipulación, en definitiva, se trataba de un caos ordenado interesado en la imprevisibilidad.

Walt Disney Concert Hall, Los Ángeles - Frank Gehry

A pesar de negar la ornamentación y buscar la practicidad del edificio al igual que el racionalismo, estilo que llevaba décadas ya asentado entre la sociedad, la arquitectura deconstructivista para nada estaba de acuerdo con su simplicidad y ordenación pero tampoco con la arquitectura establecida y su historia. De esta forma, optaron por tomar como referencias imágenes del constructivismo ruso o de corrientes artísticas modernas como el minimalismo y el cubismo, el cual proporcionaba distintas perspectivas al mismo tiempo.

Así pues, esta corriente arquitectónica nació como una liberación de todo tipo de reglas, dando como resultado grandes edificios de carácter escultórico como los de Zaha Hadid o Frank Gerhy entre otros; éstos no sólo estaban creados para un uso concreto sino que además para ser admirados desde fuera y quedar así impresionados por su espectacularidad.

Algo similar a esto viene ocurriendo desde hace unos años en el campo del diseño de moda. Tal y como os comenté hace varios días, Eurovisión se ha convertido en uno de los mayores espectáculos a nivel global, y en el año 2016 en Estocolmo, el opening fue llevado a cabo por una pasarela en la que los modelos vestían los diseños de la sueca Bea Szenfeld. Esta diseñadora se ganó el reconocimiento de la gente y la crítica gracias a la creación de trajes totalmente excéntricos, basados en la técnica de la papiroflexia y a simple vista nada ponibles. 

Algunas de sus prendas han sido elegidas por una de las artistas más extravagantes de la actualidad, Lady Gaga, la cual ha vestido también las creaciones de Iris Van Herpen, otra diseñadora  que también sigue una línea deconstructivista en sus diseños. Esta artista alemana rompe también con todos los esquemas marcados por el patronaje de la moda convencional, dando como resultado sinuosas prendas admiradas como grandes esculturas. De esta forma, podemos decir que parte de la moda más contemporánea ha tomado el mismo camino que la reciente arquitectura ondulante.

Si queréis ver más diseños sorprendentes podéis clicar en sus nombres y directamente os llevará a sus páginas web.