La universidad de la calle

¿Es necesario tener un título universitario para llegar a ser algo? Desde la infancia, nos han inculcado una determinada forma de vida: una vez acabada la educación obligatoria, estudiar bachiller, luego una carrera, encontrar un empleo, asentar una familia y trabajar toda la vida de lo que has estudiado. 

Hay mucha gente que sin ninguna carrera, tiene un empleo aunque no desea trabajar de ello. Las empresas se aprovechan de su situación porque les conviene que trabajen ahí ya que no tienen otra cosa, en vez de contratar a una persona que ya ha estudiado una carrera y que tiene más medios para encontrar otro trabajo mejor o más relacionado con lo que ha estudiado. Con lo cual, las empresas prefieren a personas que no puedan optar a nada más que a puestos similares o de mismas categorías.

Es cierto que un título no asegura al cien por cien el empleo que deseas porque también depende de otros factores como la economía del país entre otros. 

Por un lado, hay trabajos para los que se requiere una titulación que demuestre que uno sabe ejercer esa labor, como así sucede en el campo de las ciencias, la salud o la física. Ejemplo de ello serían un un médico, un enfermo o un dentista. Por el otro, tenemos arquitectos que no han llegado a obtener el título pero han acabo dedicándose a una profesión tan valorada como es la arquitectura; podríamos destacar a Wright y Le Corbusier entre otros.

Otro ejemplo actual de "arquitectos" que no han obtenido el título, es Lubomir, nacido en

la República Checa y conocido por sus viviendas de materiales reciclados. Las tipologías

que suele desarrollar constan de dos alturas, con un baño, una pequeña cocina y un salón terraza con muebles totalmente reciclados, al igual que la estructura del edificio. Construye estas viviendas con pales, tablones y otras piezas cedidas por los vecinos y trabajadores de los almacenes de la zona ubicados en Poblenou, un barrio de contrastes en Barcelona.

¿Acaso este ejemplo no es similar a la sagrada familia de Barcelona de Antonio Gaudí? En conclusión, muchas veces ante la falta de las oportunidades y la necesidad de buscarse la vida, llegas a ser aquello que te propones a base de esfuerzo, constancia y trabajo. 

Aún así, creemos que no todas las personas tienen esos mismos recursos y capacidad para emprender un negocio y hacerlo prosperar como han podido llegar a hacer grandes

maestros, como hemos mencionado antes. Aunque haya personas exitosos sin estudios formales, también hay profesionales que tienen muchos títulos esperando una

oportunidad laboral.

Con la colaboración de Olatz Ercoreca y Natalia Zangróniz.