ARQUI TOC TURA

El Trastorno Obsesivo Compulsivo, también conocido por sus siglas TOC, es una de las enfermedades mentales más comunes de la sociedad. Este trastorno está caracterizado por las obsesiones, pensamientos intrusivos y repetitivos, y por las compulsiones, acciones realizadas para reducir la ansiedad provocada por las anteriores.

Aunque existan distintos hábitos y algunos de ellos estén relacionados entre si, hoy no os vengo a hablar de todos ellos, sino de cuáles son los que más afectarían a una persona relacionada con la arquitectura y el diseño de interiores.

Ante cualquier proyecto, el principal objetivo de una persona con este trastorno, es la búsqueda de la perfección. Para ello, ésta debe llevar una vida totalmente ordenada y por eso se ve obligada a revisar todo constantemente y tenerlo bajo control.

Por esta razón, es normal que estas personas sean tan responsables y se vean en la necesidad de crearse una serie de normas, las cuales deben seguir a rajatabla para así hacer siempre lo correcto. En algunos casos, las ideas personales están tan arraigadas que es bastante difícil hacerle cambiar de opinión.

Como todos bien sabemos, el diseño no solo es producto de la creatividad, sino que también depende, entre otras cosas, de la medida. Por ello, una de las obsesiones más comunes en este campo, es el sentido y el significado de los números; que cuadren las distancias es una de las cosas que más les calman, prefiriendo así los números redondos antes que los decimales por ejemplo.

Todo esto es algo complicado de conseguir, lo que provoca en la persona un constante enfrentamiento con el problema, de manera que ésta no descansa hasta que no consigue hacerse con la situación. Una vez es así, siente tal satisfacción en su interior, que en muchos casos acaban siendo adictos a este tipo de circunstancias, y por lo tanto, al trabajo como tal.

Las personas con TOC son profesionalmente competentes, algo que de primeras podría considerarse como algo positivo, pero increíblemente, también son personas muy frustradas en el ámbito social. ¿Cómo es esto posible?

Pues bien, esto se debe a que el comportamiento que llevan a cabo les supone una gran cantidad de tiempo; además, algunas de estas acciones tienen un nivel de autoexigencia tan elevado, que es común por tanto, el encerramiento en uno mismo. 

Comúnmente, la mayoría de la gente confunde este trastorno con simples manías, lo cual llega a hacer replantearse a la persona si verdaderamente tiene un problema, o son tonterías suyas. Evidentemente, este problema existe, es real y afecta a un 3% de la población actual, llegando incluso a provocar cierta discapacidad en quien la padece.