Sentimiento Rojillo
Desde siempre he sido el típico niño que no me gustaba jugar a fútbol en el patio del recreo y la asignatura de educación física me traía por el camino de la amargura... A pesar de mi gran desinterés por el mundo del deporte, mi pasión por la arquitectura y el diseño de interiores ha hecho que no le perdiera del todo de vista; y es que sería un hipócrita si dijera que no me siento atraído por las construcciones deportivas. Por esta razón, hoy os voy a hablar del nuevo proyecto de reforma que se trae entre manos el estadio El Sadar de Pamplona.
Recién entrados los años 20, el Club Atlético Osasuna comenzó a dar sus primeros pasos en modestos campos de fútbol, aunque poco después el equipo se trasladó a uno nuevo situado en uno de los primeros barrios de Pamplona. Casi medio siglo después, se abrieron las puertas del estadio que se conoce hoy en día, El Sadar. Este estadio fue reformado en numerosas ocasiones con el fin de aumentar su capacidad, subsanar medidas de seguridad e incluir nuevas zonas como salas de prensa, restaurantes, oficinas y sedes para el club y la fundación.
Aunque ya en 1988 se proyectó una ampliación total del estadio, solo una parte de ella fue resuelta y por tanto antes o después, iba a ser necesaria su continuación. Treinta años después los sistemas constructivos y tecnológicos, las normativas y la estética ha cambiado tanto que el club se ha visto en la necesidad de buscar una nueva propuesta, la cual podría ser una de las siguientes.
"Nuevo Sadar" y "Fortaleza Rojilla" son las propuestas más similares formalmente; ambas se decantan por una fachada curva que de la sensación de envolver al estadio y lo proteja. El primero destaca por las diagonales de su fachada, las cuales proporcionan al edificio de movimiento y un juego de colores mientras que el segundo está formado por una piel de escamas en forma de pañuelicos.
El diseño "Rojo-Azul" propone un volumen compacto y sobrio a través de una estructura volada rectangular formada por un esqueleto de piezas de acero. En cuanto a "Muro Rojo", podría decirse que es una mezcla entre todas las propuestas anteriores, ya que consta de un bloque ondulado y otro totalmente cúbico, el cual proporciona una imagen de la vida interior en el exterior gracias a sus frentes transparentes.
Siempre se dice que lo mejor se deja para el final, y es que "Sadar Berria" es para mi gusto la mejor opción de todas ellas. Este diseño consiste en una gran envolvente no uniforme tallada, creando así planos triangulares, algunos de ellos capaces de reflejar el exterior y otros de iluminarlo.
Tal y como expresan sus creadores, esta propuesta es la menos vista y por tanto de mayor personalidad; pero no sólo se debe a sus formas, sino que también a la ruptura con cualquier elemento que lo evoque directamente con el club. La idea de usar el rojo y el azul para demostrar que ese recinto es El Sadar, me parece sinceramente una solución bastante obvia y primaria, por no hablar de la colocación de su escudo lo más grande posible, porque oigan, aún no me ha quedado claro que ese es el estadio del Osasuna.
Además de todo esto, los arquitectos han tenido en cuenta la proximidad del Navarra Arena, de manera que ambos edificios destacan por sí mismos y ninguno queda en segundo plano respecto al otro. Igualmente, creo que la visión conjunta de este espacio proporciona una imagen similar a la de las ciudades olímpicas, siendo éstas un nuevo punto turístico y de interés cultural.
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